Qué bien sienta dormir la mañana, disfrutar de un buen desayuno y poder publicar con tiempo... Me impresionó esta casa nada más verla, pero después de leer la historia que hay detrás de ella lo entendí todo!.
Resulta que los anteriores propietarios no habían cambiado la decoración desde los años 60, lo que había convertido la casa en un lugar gris, triste y apagado... Precisamente sus nuevos inquilinos se propusieron todo lo contrario y así crearon "una casa feliz" en París!.
230 m2 dónde combinan piezas de Ikea con obras como la vidriera ideada por la arquitecta Olivia Charpentier, responsable de la reforma. La carpintería y los suelos de mármol originales de la casa se mezclan a la perfección con los papeles pintados, alfombras marroquíes y muebles vintage!.
Un lujo de hogar que merece la pena contemplar durante unos minutos para llenarse de inspiración y positivismo!.
Un lujo de hogar que merece la pena contemplar durante unos minutos para llenarse de inspiración y positivismo!.
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